En el mundo de los envases alimenticios, una de las principales cosas a tener en cuenta es que deben ser adecuados para almacenar alimentos y no suponer ningún riesgo a la hora de consumirlos. La gran mayoría de ellos están impresos, ya sean de papel, cartón, plástico, metal o vidrio. La parte impresa de los envases es necesaria porque informa al consumidor acerca del producto, marca, así como la cantidad de producto, ingredientes y caducidad entre otros datos.

Los fabricantes de envases tenemos la responsabilidad de garantizar que la combinación de alimentos, envases y tintas sea segura para el consumo y para conservar las cualidades de los productos. Existen distintos tipos de tintas según su aplicación y material al que serán impresas. Todas ellas pero, tienen un elemento común: se trata de tintas de grado alimenticio, aptas para el contacto directo o indirecto con alimentos. Cierto es, que los papeles encerados, crean una capa de protección que suele impedir que fragmentos de tinta puedan escabullirse y colarse en el producto.

En Grupo Tecno, apostamos particularmente, por la tinta con base al agua. Cada vez más, la industria alimentaria está ejerciendo presión para que el mercado utilice este tipo de tintas. Las últimas mejoras en la formulación permiten un nuevo escenario y puede suponer, con el tiempo, un cambio definitivo. De esa forma se evitarían riesgos relacionados con solventes que pueden quedar retenidos en el envase. Las tintas con base al agua, ofrecen mayores garantías de seguridad, tanto a nivel del consumo humano y económico en producción, como en su impacto ambiental. Aunque la industria se va dirigiendo a este uso, de momento, queda restringido a un uso con papel y cartón, pues las tintas más convencionales se adhieren mejor a otro tipo de materiales.

Sin duda, las expectativas de crecimiento del uso de tintas con base al agua en envases alimenticios, son grandes. Pero todavía hay que darles un poco de tiempo.

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